jueves, 1 de septiembre de 2016

VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE, SEGÚN LA TEOSOFÍA.

VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE, SEGÚN L
A TEOSOFÍA.
Para la persona no evolucionada, no existe conciencia después de la muerte, la mente no está lo suficientemente despierta para reaccionar, y no hay una reserva de memoria que puede revivirse. Para ellos, la muerte será por tanto un reposo profundo y sin sueños.
Los que están algo evolucionados, que constituyen la masa de la humanidad, están todavía enfocados en los aspectos físicos y emocionales de la vida, estando guiados por motivos egoístas y gratificaciones de deseo sensual. para ellos el paso al mundo astral será sólo una condición de semi-conciencia, de desconcierto emocional y mental, y un fallo en reconocer su entorno o circunstancias- sólo y confuso mundo de ensueño.
El hombre medio bien intencionado, con defectos, típicos del ser humano normal en desarrollo, pasa la mayor parte del tiempo, durante su estancia en las esferas subjetivas, en el plano astral, viviendo principalmente de sus recuerdos y pensamientos, y acarreando en su conciencia los intereses y tendencias que caracterizaron su vida en la Tierra. muchos hasta no serán conscientes de que han "fallecido". Sin embargo, en algunos casos la estancia astral será perturbada por un impulso constante de regresar a la vida terrenal, posiblemente causado por los sentimientos de intenso amor por alguien dejado atrás, algún deseo incumplido, o la realización o ilusión de alguna tarea inconclusa. Para ellos no habrá descanso hasta que regresen.
También existen los "terrenales", aquellas almas que vivieron una vida malvada, cruel y egoístas en la Tierra, o que vivieron una existencia puramente material o sensual y que, aún después de fallecer, todavía anhelan bienes mundanos o satisfacciones sensuales. Para ellos la vida astral es un periodo de verdadero infierno; muchas aveces no conscientes de haber dejado el mundo físico, llegando así a frustrarse en extremo.
Para el aspirante que ha descubierto el Sendero de Retorno y se ha hecho consciente de la luz por delante, que le conduce de revelación en revelación y a un luz cada vez más brillante, la muerte no es sino una liberación de las restricciones físicas, y una oportunidad de servicio y expresión más efectivos. Ël descubrirá que, aún en el cuerpo físico, ya ha comenzado un campo de actividades de servicio durante las horas de sueño que ahora puede ampliar otorgando toda su atención.
Una de las grandes ventajas de la rápida divulgación del conocimiento esotérico es que el público en general se está haciendo consciente del hecho de la continuidad de la vida del alma, y de la retención de la conciencia después de la muerte; está comprendiendo que no hay motivos para temer a la muerte, un sentimiento que en el pasado estuvo meramente basado en la ignorancia y en un terror a lo nuevo y desconocido. El movimiento energético , con sus amplias ramificaciones mundiales y amplia literatura, ya ha ofrecido un valioso servicio al eliminar muchos de los temores a la muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario